HUÍDA INTELIGENTE
1 Co.6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
PREDICADOR: Yorley Parra
E-mail: yorleyparra@gmail.com
LUGAR: IGLESIA HEREDEROS DE DIOS
FECHA: 9 de Mayo del 2010
Es impactante y alrmante ver:
v La facilidad con que hombres como David y Salomón, que luego de haber gustado la misericordia de Dios, pudieron caer en desordenes en su vida sexual, y sufrieron las consecuencias.
v Los diferentes testimonios actuales de creyentes que cayeron con facilidad luego de muchos años de santidad en su sexualidad; y de inconversos, que disfrazados de creyentes, camuflan su práctica de sexo ilícito.
v La lucha de quienes se oponen a los parámetros divinos para la sexualidad, buscando leyes civiles que los respalden (Ejemplo: Matrimonio homosexual)
El verdadero hijo de Dios identifica el pecado sexual y sus diferentes manifestaciones, para alejarse de él en pos del Señor.
Frente al mundo Griego de entonces, que estimaba al cuerpo como malo, y que desencadenaba en un ascetismo extremo, o en un libertinaje promiscuo (especialmente en Corinto); el apóstol Pablo cita de forma recursiva y no muy ordenada argumentos para
A. El que la sexualidad sea normal, no significa que siempre me conviene.
1 Corintios 6:12-14
v No conviene si me domina. (Comportamientos adictivos)
v No conviene si obstruye mi comunión con Dios (Impuro mental)
B. El hecho de que el cuerpo no sea malo, no disminuye la maldad que conlleva centrarme en él y sus deseos.
1 Corintios 6:18
v Es pecado hacer del cuerpo mi "dios"
v Es pecado dar carácter sublime a las sensaciones físicas que no se ajustan a la fisiología humana y violan
Romanos
C. A pesar de tener impulsos sexuales, nuestro cuerpo pertenece al Señor, y esto limita nuestras decisiones sobre él. 1 Corintios 6:15-17
v Los mandamientos y principios bíblicos deben regir. Ex.20, Lv.18
D. Siendo continuamente tentados por medio de nuestro cuerpo, en él se aloja al Espíritu Santo, el cual proporciona mayor satisfacción que la sexual.
1 Corintios 6:19-20
v Romanos 8:6…pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
¡Glorifiquemos a Dios con nuestro cuerpo! Huid de la fornicación.
Si nuestra huída es inteligente será para correr al Señor, el cuál nos da un Gozo más sublime y eterno, el Gozo de su salvación.
Este gozo relegará al sitio correcto a nuestra sexualidad y nos elevará a un continuo estado de dominio proipio en Cristo.