OREJA SANADA
Lucas 22:50-51 Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó.
PREDICADOR: Yorley Parra
E-mail: yorleyparra@gmail.com
LUGAR: IGLESIA HEREDEROS DE DIOS
FECHA: 28 de Marzo del 2010
I. INTRODUCCIÓN
v Las circunstancias eran extremadamente difíciles para Cristo.
En el contexto inmediato, el señor se dispuso a orar antes de ser arrestado, pero su estado anímico era tal que:
1. Expresó su angustia a los discípulos pidiendo su compañía en oración. Mateo 26:38; Marcos 14:34.
2. Un ángel se apareció para fortalecerle. Lucas 22:43.
3. Sudaba como grandes gotas de sangre. Lucas 22:44
v La situación era muy agobiante para los discípulos.
Según Mateo 26:37 y Marcos 14:33 los discípulos que lo acompañaron fueron Pedro, Jacobo y Juan. Ellos:
1. Estaban tristes, seguramente por los avisos de la muerte de su Señor. Lucas 22:45
2. Estaban cargados de sueño por la depresión. Tres veces los encontró dormidos el Señor, según Mateo 26:40,43,45
II. PROPÓSITO
Quién se acerca a Jesús debe conocerlo como Salvador, o eterno sanador de los hombres; así la circunstancia sea difícil para la persona, o para quienes son los discípulos del Señor; o aún, como lo fue cuando lo arrestaron, fuera difícil para el mismo salvador.
La oreja sanada es testimonio de la inagotable misericordia del Señor.
III. BOSQUEJO
En todas las sanidades de Cristo se ilustra su poder salvador; para que el enfermo no solo fuera sano en su cuerpo sino también en su Alma, por medio de la rendición al señorío de Cristo.
Pero resalta el hecho de que todas las sanidades físicas se daban sobre verdaderos casos de necesidad: Lepra, Cojera, Ceguera, Sordera, Parálisis. En todos estos casos el individuo estaba incapacitado para trabajar y por ello le urgía su sanidad.
Pero en lo sucedido al siervo del Sumo sacerdote no le incapacitaba y su sanidad estaría dentro de lo que hoy llamaríamos Cirugía Plástica; ya que se quitó o hirió su oreja, no su oído o capacidad auditiva.
Entonces, ¿por qué la rápida respuesta de Cristo sanando su oreja?; y esto es muy importante, ya que a veces Dios nos responde a cosas que no son tan necesarias, pero seguramente lo hace por alguna de las razones que deducimos de este caso:
A. PORQUE ERA PRODUCTO DEL PECADO DE SUS DISCÍPULOS
1. MAL INTERPRETARON SUS PALABRAS
Lucas 22:35-38
Esto se aplica a las distintas consecuencias de no buscar entender a Dios a través de su Palabra, tal y como se nos presenta; sino querer ver en
2. NO OBEDECIERON SU MANDATO DE ORAR
Lucas 22:46
Lo cual ilustra la fragilidad a la que se expone el creyente así mismo, por no obedecer el mandato de buscar a Dios en Oración; El cristiano que no permanece en oración puede terminar actuando incorrectamente e hiriendo a alguien sin necesidad. (Muchos inconversos han sufrido por los errores de creyentes débiles)
B. PORQUE EL HERIDO NECESITABA CONOCER AL DIOS DE GRACIA
1. ERA UN MIEMBRO DEL MOVIMIENTO RELIGIOSO VIGENTE
Así fuera siervo, debía ser acérrimo seguidor de las enseñanzas Judías, que terminaban basándose en las obras.
Esto sirve como ejemplo del presente deseo de permanecer sujetos a los distintos sistemas religiosos que niegan
2. ERA UN ESCLAVO DE LOS LÍDERES RELIGOSOS DE LA ÉPOCA
Así fuera esclavo, debía serlo voluntariamente; ya que las leyes Veterotestamentarias avalaban el abandono del amo (Deuteronomio 23:15-16) y el sometimiento voluntario a la esclavitud (Deuteronomio 15:12-18).
ILUSTRACIÓN clara del sometimiento voluntario al pecado, por el cual ocurren diversas enfermedades y calamidades.
C. PORQUE CRISTO NO PIERDE OPORTUNIDAD PARA MANIFESTAR SU GLORIA
1. HACIENDO
La herida de Malco figuraba un retraso en la llegada de Cristo a la cruz que el Padre mismo preparó para él. Juan 18:10-11
Esto es muestra de la mejor razón para la sanidad del inconverso: que Dios reine por medio de
2. MOSTRANDO MISERICORDIA AÚN SOBRE SUS ENEMIGOS.
Siendo enemigos de Dios (Pecadores) Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8,10
IV. CONCLUSIÓN
No importa que tan mal estemos; Si aún cuando él estuvo en dificultades tuvo misericordia, la tendrá de nuevo; si confiamos a Cristo nuestro ser.